Carillas
Usamos carillas de porcelana en odontología resolutiva para corregir una variedad de problemas dentales, como decoloración, desgaste, astillas, fracturas y desalineación leve de los dientes. La porcelana que usamos tiene la capacidad de resistir manchas y proporcionar una mejora significativa en la apariencia de los dientes. Considera que son un procedimiento permanente, por lo que es importante considerar cuidadosamente los pros y contras antes de decidir sobre otros tratamientos.
El proceso de colocación de carillas de porcelana generalmente implica varias etapas:
Consulta y planificación: En la primera visita, el dentista evaluará tus dientes y discutirá tus objetivos estéticos. Se tomarán radiografías y se pueden realizar impresiones de tus dientes para crear las carillas personalizadas.
Preparación dental: En esta etapa, se puede remover una pequeña cantidad de esmalte dental de la superficie frontal de los dientes para crear espacio para las carillas. Este proceso es irreversible y se realiza bajo anestesia local.
Escaneo o Impresión: Se toman impresiones o se escanean de los dientes preparados para crear las carillas a medida. Estas impresiones se envían al laboratorio dental donde se fabricarán las carillas de porcelana.
Colocación provisional: Mientras esperas a que se fabriquen las carillas permanentes, es posible que se coloquen carillas temporales para proteger tus dientes preparados y mantener tu apariencia estética.
Colocación de las carillas permanentes: Una vez que las carillas de porcelana estén listas, se retiran las temporales y se colocan las permanentes. El dentista las ajustará para asegurarse de que encajen correctamente en términos de forma, tamaño y color. Luego, se adhieren de manera permanente a los dientes utilizando un adhesivo dental especial y, en algunos casos, se utiliza luz ultravioleta para endurecer el adhesivo rápidamente.